El único método definitivo de conseguir un aumento del volumen mamario es mediante una Mamoplastía de aumento. En esta intervención, el cirujano coloca un implante o prótesis mamaria por detrás de la glándula existente. La colocación de este implante puede realizarse detrás de la glándula misma y por delante del músculo pectoral o bien detrás del músculo pectoral. Al momento del examen se evaluará las ventajas e inconvenientes de cada técnica y se le explicará a la paciente cuál es la técnica más adecuada para su caso.
Para colocar la prótesis, el cirujano puede utilizar diversos abordajes, que precisan incisiones habitualmente pequeñas. Estos abordajes pueden ser a través de una incisión en la axila, a través de una incisión alrededor de la areola mamaria, a nivel del surco submamario o, si se realiza al mismo tiempo una dermolipectomía abdominal, a través de la incisión abdominal correspondiente.
La cirugía se realiza bajo anestesia regional o general y la prótesis que se implanta es una bolsa de silicona de tacto blando que puede contener suero salino o gel de silicona. La decisión sobre el tipo y el tamaño de la prótesis la toma el cirujano en conjunto con la paciente luego de haber realizado el examen físico.